3 recomendaciones para reducir tu huella de carbono corporativa

“El cambio climático es la amenaza más grande que enfrenta la humanidad. Las empresas que no tomen acción climática serán castigadas por sus accionistas y por el planeta” (WEF, 2020, p.10) Alan Jope (CEO, Unilever UK)

El sector privado peruano no es ajeno a las tendencias globales y a lucha contra el cambio climático, por lo que hay varias empresas que ya miden su huella de carbono corporativa como primer paso en su camino a la carbono neutralidad.

Pero, ¿qué es la huella de carbono y como se mide? Javier Perla, Gerente de Negocios Sostenibles, explica la huella de carbono es la totalidad de gases efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto.

De acuerdo al estándar internacional ISO 14064, que es además una norma técnica peruana, las emisiones de GEI se categorizan en 3 alcances: 

• Emisiones directas o de fuentes controladas por la organización (alcance 1).
• Emisiones indirectas por consumo de electricidad, calefacción o vapor (alcance 2).
• Emisiones indirectas por fuentes que no son propiedad ni están controladas por la organización pero que sí se relacionan a sus actividades (alcance 3).

Además, la cantidad de emisiones de GEI de una organización es el resultado de una variedad de factores tales como tipo de industria y/o operación, nivel de innovación tecnológica, tamaño de organización, etc.

“Conocer la composición de la huella de carbono (HC) es crucial en la búsqueda de acciones de reducción”.Javier Perla (Gerente de Negocios Sostenibles, Libélula)

Una vez se tenga la composición de la HC es clave identificar aquellas acciones con alto potencial de reducción y bajo costo de implementación. Perla recomienda 3 de ellas:

1. Diseñar e implementar campañas de concientización sobre uso de energía y materiales.

Una vez se haya medido la HC es importante comunicar los resultados a los colaboradores para promover su involucramiento en las acciones de reducción de emisiones. “Campañas de concientización sobre el uso de energía (apagar los aparatos que no sean usados) o materiales (#PiensoLuegoImprimo) con la designación de líderes internos reduce la intensidad de las emisiones de GEI y empodera a los colaboradores en su desarrollo profesional. Hemos visto casos en empresas peruanas, puntualmente en una cadena de restaurantes, donde las campañas de comunicación internas han generado reducción de impacto ambiental y ahorro de recursos, que se traduce en reducción de costos operativos”, argumenta Perla.

2. Gestionar la cadena de valor con proveedores.

Una empresa impacta por su actividad pero también por su cadena de valor. Al desarrollar criterios ambientales para la selección de proveedores se pueden reducir las emisiones GEI. Esto podría parecer complejo, pero hay ejemplos concretos en su implementación. Por ejemplo, se puede priorizar la contratación de servicios de mensajería que utilicen movilidades sostenibles (bicicletas o transporte eléctrico) como Mail on Bike. Esto puede generar eficiencias, ya que este tipo de transporte ofrecerte tarifas muy competitivas, llegan a los destinos más rápidamente y a la vez reducen el impacto ambiental del transporte.

3. Fomentar el transporte sostenible de los colaboradores.

Una empresa de servicios promedio (dependiendo de la naturaleza de su operación) podría tener el 15 a 25% de su HC relacionada al transporte de sus trabajadores de su casa al trabajo, como parte del alcance 3. Promover prácticas más sostenibles de transporte podrían ayudar a reducir sus impactos. Algunas de las prácticas podría ser priorizar el uso de servicios de taxi que compensen sus emisiones (por ejemplo, Cabify) y realizar campañas de sensibilización que promuevan el transporte sostenible y el carpooling entre colaboradores. Ya hay empresas que promueven que sus trabajadores (si es que viven suficientemente cerca y la infraestructura vial lo permite) obtengan una scooter eléctrica brindada por su empleador sin costo inicial y que se vaya descontado de su sueldo mensual progresivamente. Esto puede generar menos tiempo en el tráfico, menos estrés y mayor productividad del colaborador.