De acuerdo al Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), si queremos limitar el calentamiento global a 1.5°C necesitamos reducir las emisiones netas de CO₂ en un 45% para el 2030 y alcanzar la carbono neutralidad al 2050.

Aquellas empresas que han reconocido los beneficios de tomar acciones tempranas están desarrollando planes ambiciosos para descarbonizar sus operaciones y cadenas de valor. Una vez hayan reducido la intensidad de sus emisiones a través de una gestión sostenible y compensado lo que no hayan podido reducir, estas empresas serán carbono neutrales. De esta forma aseguran la sostenibilidad de sus negocios. Incluir cambio climático en el negocio es un buen negocio.