La evolución de la acción empresarial frente la crisis climática
Preparar a las empresas latinoamericanas para aumentar su resiliencia y competitividad en un mundo en proceso de descarbonización, fue el objetivo principal de nexos+1 – Foro Latam 2023, evento desarrollado por octavo año consecutivo por Libélula, que agrupó a más de 1,110 participantes de empresas de Latinoamérica y el Caribe, y que se llevó a cabo el 21, 22 y 23 de junio.
El evento contó con plenarias, conversatorios, paneles y talleres que giraron en torno a los nuevos retos y oportunidades que está generando el cambio climático para las empresas, como la adaptación y gestión de riesgos climáticos, el impacto en la biodiversidad, la transición energética, las emisiones en los portafolios de inversión y en la cadena de valor, entre otros temas.
Pia Zevallos, gerente general de Libélula, indicó que desde el 2015 cuando se desarrolló la COP21, 198 países se comprometieron a hacer los esfuerzos necesarios para que la temperatura del planeta llegue a un aumento máximo de 2°C haciendo esfuerzos para el 1.5°C. Desde ese momento, las empresas han ejecutado distintas acciones entre las que resaltó el crecimiento de la inversión en energías renovables, desarrollo de esquemas para el precio del carbono, resiliencia en infraestructura, ganadería y agricultura, innovación tecnológica y conciencia climática; factores trascendentales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El Foro también fue un espacio para conocer la experiencia de distintas empresas, y líderes que están llevando la sostenibilidad como parte de su estrategia empresarial. Camila Escobar, CEO de Juan Valdez Café, y parte del High Level Expert Group 2022 de la ONU, sostuvo que el sector privado afronta dos grandes retos: greenwashing y anuncios no tan verdaderos o muy optimistas sobre la descarbonización. Así también, dio a conocer algunas recomendaciones en el contexto de la sostenibilidad que deben de seguir las empresas, y entre las que destacan: ser carbono neutral al 2050 y para ello es necesario reducir 50% de las emisiones al 2030; ejecutar planes de transición acompañados de inversión, incluir a las pymes en la transición, y tener un marco regulatorio que cuente con compromisos.
“La sostenibilidad debe de ser parte de la estrategia empresarial, se necesita una cultura y sensibilización desde los CEOs hasta las personas que estén en operación», puntualizó Escobar.
Adaptación climática
Adaptarse al cambio climático implica tomar acciones decididas para aumentar la resiliencia de la organización frente a los efectos del cambio climático, tanto actuales como futuros. Es por ello, que durante el Foro Latam se desarrolló el panel Adaptación Climática: estrategia para la resiliencia empresarial, que contó con la participación de Marcia Toledo, directora de Adaptación y Resiliencia de la campaña Race to Resilience y de Paula Durán, directora de sustentabilidad de Corficolombiana, una empresa inversionista líder en Colombia.
“Es importante que el sector privado comience a invertir en adaptación climática, ya que complementa al gobierno. Siendo el motor de transición a nuevos mercados, empleo verde y protección social”, indicó Toledo.
Por su parte, Durán explicó que “Se deben identificar, priorizar y cuantificar los riesgos físicos y de transición, de esa manera vemos cómo afecta a la rentabilidad y permite que las empresas tomen acción”, sostuvo.
Biodiversidad y regeneración
Durante el foro también se habló del valor de la biodiversidad en los negocios y su relación con la acción climática. Estefanía Michel, Sustainable Finance Manager, MX and Latin America HSBC destacó que las empresas deben localizar su relación con la naturaleza.
“Naturaleza y clima son dos caras de la misma moneda, y este nexo dará un panorama más global y amplio. Si bien hay cierta regulación que obliga a titular y reportar sobre biodiversidad, la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas (90% de la economía) aún no priorizan estos temas”, explicó.
Uno de los temas más importantes y en los que el sector privado está desarrollando acciones es en de la circularidad. Manuel Maqueda, CEO de Bionomía y profesor de la universidad de Harvard, sostuvo que la circularidad y la regeneración no consisten en adquirir nuevos conocimientos, sino que se trata de cambiar cómo se ejecutan las acciones, para ello es importante pensar y actuar de forma distinta.
“La economía regenerativa es aquella que restaura la capacidad de la biosfera.
El objetivo es separar la idea del valor en la extracción de recursos. Se trata de diseñar para renovar las cosas como las estamos manejando actualmente”, explicó.
Prioridades en la acción climática
Durante el segundo día del foro, Alex Perry, gerente general para América Latina de Patagonia, dio a conocer una hoja de ruta que cualquier empresa y persona puede seguir para poner en práctica la sostenibilidad como parte de sus acciones, y con ello contribuir a enfrentar el cambio climático.
- Conocer el impacto y tener un plan de reducción.
- Invertir en las personas y comunidades, sobre todo en los que van a encontrar las soluciones al cambio climático.
- Usar la voz corporativa.
Precisamente, para entender la importancia de la transparencia, durante el evento también se desarrolló el panel El Espejismo de la Carbono Neutralidad, en el cual Chris Zink, VP Carbon Finance de Conservación Internacional sostuvo que “es importante que las empresas sean capaces de demostrar que sus acciones son demostrables y que la adquisición de bonos sean verificables. La rendición de cuentas es esencial para evitar el greenwashing (comunicar de forma engañosa) y garantizar que la carbono neutralidad sea más que una etiqueta de marketing” Rebeca Lima, directora ejecutiva de CDP, complementó que “Es importante que exista una regulación y orientación para las empresas porque el mercado de carbono es complejo”.
Por ejemplo, empresas como IKEA buscan ser 100% carbono neutral al 2030, y por ello todos los productos que fabrican y diseñan deben cumplir 5 atributos: bajo precio, funcionalidad, forma, calidad y sostenibilidad. Bernardita Correa Díaz, sustainability leader Chile, Perú, Colombia de IKEA, explicó que al ser conscientes de que usan el 1% de la madera del mundo, esta debe ser reciclada o certificada, a su vez usan algodón orgánico y de bajo consumo. “Nosotros tenemos muchos productos que son desarrollados por comunidades o emprendedores sociales, que promueven el bienestar», resaltó.
Rodrigo Barrios, climate change manager de TESCO, dio a conocer el Plan Planeta que están desarrollando en la organización, y que consta de distintos procesos entre los que resaltan por priorizar la descarbonización y en no dejar de lado la sostenibilidad.
De esta manera, IKEA y TESCO son ejemplos de empresas líderes que están abordando el reto de gestionar sus emisiones y los impactos de su cadena de valor.
Eficiencia energética para todos
Juan Antonio Rozas, gerente general de Statkraft, moderó el panel “Luz Verde para la Transición Energética”, en el cual se habló de la importancia que las empresas prioricen la transición energética a las energías renovables, para que de esa forma se asegure su resiliencia el futuro.“Statkraft cada año reporta un análisis del estado de la transición energética en el mundo de hoy hasta el 2050, el análisis demuestra que se debe acelerar la transición energética, en donde la electrificación y la eficiencia energética deben ser dos pilares claves”, explicó.
Sany Rodríguez, directora de Seguridad y Medio Ambiente de DP World comentó que las operaciones de la empresa están basadas en el uso de energía, y desde el 2015 con el acuerdo de París lanzaron su compromiso, carbono neutral al 2030 y net zero al 2050.
“La sostenibilidad no solo es querer algo mejor para las generaciones futuras, sino también tiene que ver con la influencia. Se tiene que ser un buen ejemplo para el entorno. Se trata de contagiar a las empresas de lo que se hace en la cadena de valor y en el sector logístico. No solo debe ser por negocio las acciones, deben hacerse por valores y las futuras generaciones”, finalizó.
Cecilia Rabitsch, vicepresidente de asuntos ambientales y sostenibilidad de la Compañía Minera Condestable, sostuvo que Condestable es una empresa 100% peruana, y el cambio transicional no tiene que ver con sus estándares internacionales sino por decisión de la alta directiva. “La razón fue que no solo las empresas transnacionales deben tener compromisos sobre la sostenibilidad. Un primer reto a comparación de las otras empresas transnacionales es el financiamiento pero se logró en base al negocio”, sostuvo.
Con la información brindada por las distintas empresas, desde Libélula y nexos+1 continuarán generando espacios que permitan visibilizar acciones tangibles y demostrables que inspiren al sector privado a aumentar su ambición climática y gestionar sus impactos y sus riesgos para lograr una América Latina próspera y baja en carbono.
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