Adriana Bazán Fuster – CCAP
Durante el V Taller de la Comunidad de Práctica (CdP) en Inversiones y Clima de DecarBOOST realizado el 29 de septiembre de 2022, expertos de gobiernos, empresas, entidades financieras, banca de desarrollo, sociedad civil, y academia, de 9 países de Latinoamérica y el Caribe, intercambiaron experiencias sobre el desarrollo, uso de instrumentos y mecanismos de financiamiento climático innovadores para la región. ¿Por qué, y para qué acelerar el financiamiento para la descarbonización?, estas preguntas tienen respuestas y entendimientos comunes entre expertos de la región. Sin embargo, cómo y con qué financiar la descarbonización continúa siendo el punto de discusión latente, tanto para los tomadores de decisiones, como para los inversionistas . Por lo cual, es importante socializar e intercambiar experiencias sobre cuáles están siendo las herramientas más usadas por parte del sistema financiero para alinear los flujos financieros con los objetivos del Acuerdo de París.
En el V Taller, se analizaron desde la teoría y la práctica i) los instrumentos y ii) los mecanismos de financiamiento climático que tienen el potencial de estimular el interés de inversión del sector privado, al proveer esquemas que favorecen el perfil de riesgo en la rentabilidad de las inversiones de los sectores que permitan la descarbonización en la región (energía, transporte, agricultura, entre otros).
Desde la teoría, la ponencia “Propuestas de instrumentos y mecanismos financieros para la descarbonización de LAC” por parte de Rocío García, líder técnica de DecarBOOST, se logró establecer una perfecta antesala para entender la diferencia entre instrumentos y mecanismos financieros; lo que facilitó que los asistentes utilicen un lenguaje homogéneo a lo largo del Taller. Instrumento se refiere a la modalidad para transferir dinero bajo ciertas condiciones, a través de una relación contractual, entre dos o ambas partes. Mientras que el mecanismo se refiere a la estructura que ayuda a que los recursos fluyan de forma más eficiente; es decir, es la manera en que una empresa, organización o programa recibe el financiamiento necesario para seguir funcionando o para que las políticas públicas impulsen la inversión.
A través de la ponencia “Buenas prácticas en la implementación de instrumentos financieros en el sector privado en Latam” por parte de Karen Talita Tanaka, gerente de sostenibilidad de Ambev Brasil, se logró explicar de manera concisa como una de las cerveceras más grandes del mundo está trabajando en la carbono neutralidad de toda su cadena de valor al 2040, y a su vez cómo está invirtiendo en apoyar la descarbonización en otros sectores productivos de la región (energía, transporte, agricultura, bosques, etc.).
Actualmente Ambev tiene centros de distribución en los que su energía es 100% renovable (Chile, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay); cuenta con 9 operaciones carbono neutral en Brasil y Argentina; utiliza la flota eléctrica de distribución más grande en Brasil (258 vehículos eléctricos en una extensión de más de 800 km de ruta); invierte en agricultura regenerativa para el secuestro de carbono; y se adhiere a los compromisos internacionales como son: La Comunidad de Práctica (CdP), Business for ambiention for 1.5°C, GRI, SASB, The Climate Pledge with Amazon, UN Global Compact, GHG Protocol, Movimiento Ambicao Net Zero, y están en proceso de adherirse a: TCFD y Science-Based Targets.
Durante el conversatorio con las panelistas, se destacó el papel del sector privado (corporaciones, , inversionistas y empresas) como el brazo ejecutor de la descarbonización en la región y como usuarios claves de los instrumentos y mecanismos de financiamiento para su operacionalización. Es por ello que, durante el taller los participantes de la CdP priorizaron qué instrumentos, actores clave y estrategias de involucramiento deberán seguirse para apoyar la alineación de los flujos financieros. Se concluyó que los instrumentos deben ser utilizados para promover la inversión público-privada; alinear los flujos financieros hacia la acción climática; reducir las percepciones de riesgo de los inversionistas; y cofinanciar proyectos verdes (o sostenibles) en sectores prioritarios.
Las conclusiones del diálogo determinaron que se requiere promover el uso de instrumentos financieros innovadores que atiendan las realidades y los contextos de cada país, como son los bonos temáticos (verdes, azules, sociales, entre otros); los canjes de deuda; la combinación del uso de préstamos concesionales y asistencia técnica por parte de fondos climáticos; y las garantías que ayuden a incluir nuevos actores del sector financiero en su aplicación.
Los asistentes recalcaron la necesidad de crear mayores espacios de discusión sobre finanzas sostenibles que sirvan como punto de encuentro entre el sector público y el sector privado; y que existan grupos/comités de trabajo para crear conjuntamente nuevos instrumentos de política pública y regulaciones financieras que respondan las necesidades de descarbonización. Asimismo, se señaló que los grupos/comités deberán definir qué es y qué no es financiamiento climático; discusión clave, para movilizar capital privado para la descarbonización, además permite desincentivar el financiamiento a sectores de altas emisiones. Todo ello con la finalidad de alinear los flujos financieros climáticos con los objetivos del Acuerdo de París.
De igual forma, se señaló la importancia de la continua y activa participación de la banca de desarrollo, tanto nacional como multilateral, para que junto con los gobiernos puedan desarrollar y ofertar instrumentos; y también puedan apoyar con el accesos a mecanismos asequibles y costo-eficientes. Desde el sector público, se destacó la imperante necesidad de involucrar a los Ministerios de Finanzas, reguladores y supervisores financieros, así como bancos centrales para promover, conjuntamente con los Ministerios del Ambiente, políticas públicas dirigidas a incentivar instrumentos de financiamiento climático y dar señales claras al mercado de capitales sobre las inversiones de descarbonización.
Con estas conclusiones, el Taller provee un espacio continuo de diálogo para aprender, cuestionar, analizar y proponer desde un enfoque inductivo (desde la experiencia de actores hacia la política pública y privada) las propuestas de con qué financiar la descarbonización de la región; conectando experiencias con buenas prácticas, y teoría con práctica de cómo, con qué, y por quién se debe financiar la descarbonización en nuestra región.
Si bien seguimos aprendiendo sobre el funcionamiento e interacción de estos instrumentos y mecanismos en nuestros mercados, también se tiene la oportunidad de replantear nuevos acercamientos y soluciones que apoyen a transformar las economías con una visión de transición justa.